Imagen 1. Los médicos extranjeros de podiatría en las puertas del DIF Municipal. |
Imagen 2. La pequeña Milagro de Amor logra ponerse de pie gracias a los tratamientos. |
Imagen 3. Uno de los médicos revisa a un pequeño paciente. |
Imagen 4. Uno de los médicos extranjeros evalúa una radiografía de un pequeño. |
Los señores, Alma Rosa López Guzmán y don Carlos Eduardo Torres Muñoz, originarios de Veracruz, pero habitan en Progreso desde hace 17 años, son los padres de Milagro de Amor, una niña de tan solo 11 años, a quien diagnosticaron desde temprana edad con pie equinovaro congénita, también llamado pie zambo, es una mal formación que aparece en punta (pie) y con la planta girada hacia dentro (varo).
Milagro de Amor había sido intervenida por médicos particulares y no tuvo mejoría pero fue hasta noviembre de 2014, cuando los podiatras extranjeros, realizaron una nueva cirugía. En esta visita, los galenos retiraron el yeso, la pequeña asentó el pie, lo que originó una emotividad entre ella, sus padres y los especialistas. Será hasta el próximo año cuando volverá a ser valorada, en tanto utilizará zapatos ortopédicos.
Los 12 médicos podiatras, procedentes de Miami y Seattle, desde muy temprana hora de este sábado, en las instalaciones de la Unidad Básica de Rehabilitación (UBR) del Puerto de Progreso, atendieron alrededor de cien pacientes entre progreseños y del interior del estado.
El equipo de médicos extranjeros especialistas en pies (podiatras) visitó nuevamente el puerto para atender a todas las personas de la comunidad que requieren de tratamiento especial en los pies, como parte del Programa de Podiatría que emprende el Ayuntamiento de Progreso a través del DIF Municipal.
La coordinadora de la Unidad Básica Rehabilitación, María del Rosario Sierra Rosado, mencionó que los médicos llegaron a Mérida el pasado jueves, y desde su llegada realizaron de manera exitosa en la Cruz Roja, 12 operaciones que estaban programados en su última visita el pasado mes de marzo.
El programa municipal de podiatría continua apoyando a personas de escasos recursos que tengan algún padecimiento en los pies, y que gracias al apoyo del Ayuntamiento de Progreso, la Cruz Roja Mexicana de la ciudad de Mérida y la Universidad de Barry, en Miami, continua vigente después de 19 años de realizar un servicio en el puerto.
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